El despliegue de 6.000 agentes de la Guardia Nacional, por etapas, en la frontera sur de México no ha desalentado a cientos de migrantes a seguir cruzando la línea divisoria con Guatemala para continuar su recorrido por el país rumbo a Estados Unidos.
Según lo programado por las autoridades mexicanas, el despliegue de los agentes se dará en 13 coordinaciones territoriales en los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tabasco y éste concluirá el próximo martes.
Este sábado Efe constató que agentes de la Policía Federal, Militar y Naval, que conforman la Guardia Nacional cumplen operativos sobre la franja fronteriza en los municipios de Motozintla, Frontera Comalapa, Comitán, Tapachula, Suchiate, Talismán, todos en el estado de Chiapas.
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La Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad formado por policías federales, militares y marinos- entrará oficialmente en funciones en México el 30 de junio.
No obstante, el choque diplomático con Estados Unidos y su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos aceleró su presencia en el sur del país.
Aunque el temor a ser detenidos y deportados es grande y una amenaza constante para los migrantes, mayormente centroamericanos, éstos han replanteado su estrategia para cruzar el río Suchiate, frontera natural entre México y Guatemala, para evitar los operativos que han instalado en puntos estratégicos en el límite.
"Hay una gran crisis humanitaria en Centroamérica y mucha gente por necesidad se va a buscarse la vida a EE.UU. y pasan por nuestro territorio, les puedo decir que el 80 % de los migrantes son centroamericanos", dijo este día el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un acto en el estado de Chihuahua.
Apuntó que México no puede darle la espalda o maltratar a los migrantes, ni violar sus derechos humanos "no debemos de actuar de manera mezquina, porque eso se llama xenofobia, rechazar al extranjero, siempre tenemos que darles buen trato a todos los seres humanos de cualquier parte del mundo".
Lancheros y comuneros cercanos al cruce fronterizo relataron a Efe que cientos de personas, entre ellas familias con niños, se movilizan por la noches sobre las balsas de plástico, neumáticos y madera a través del Suchiate, un peligroso paso en temporada de lluvias ya que el nivel del agua crece y la corriente es más fuerte.
Con una extensión de 1.179 kilómetros, la frontera que México tiene con Guatemala y Belice integra 12 puntos oficiales de control fronterizo y los migrantes han comenzado a buscar pasos irregulares en el río y la selva, dificultando su entrada al país.
Buscan una nueva oportunidad
La orden que tienen los agentes es detener a toda aquella persona que no cuente con documentación que acredite su estancia legal en México y en esa labor revisan vehículos de transporte público y privado.
A media semana, la ministra de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que la Guardia Nacional no sería como la "Border Patrol" (Patrulla Fronteriza) de Estados Unidos en la frontera sur, y solo apoyará para regular el flujo migratorio, no para frenarlo.
Pero la fuerte presencia de agentes federales, militares y marinos ha despertado muchas suspicacias.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, defendió el jueves que México cumpla un registro de migrantes al señalar que México no quiere que solo crucen el territorio para ir a EE.UU., país con el que tiene un acuerdo para reducir la migración a cambio de no aplicar aranceles a sus productos.
Apuntó que el problema con Estados Unidos se debe a que el flujo de centroamericanos creció tres veces en menos de un año.
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Como solución a esta crisis migratoria, México ha propuesto un plan para Centroamérica que ya cuenta con el apoyo de países como Alemania y España.
Según el acuerdo alcanzado el 7 de junio con Estados Unidos, México tiene 45 días para reducir el flujo migratorio que atraviesa su territorio con destino a Estados Unidos o, de lo contrario, se deberán considerar otras medidas.